Residencias para niños, niñas y adolescentes

Menores en riesgo y familias > Atención a menores que no pueden vivir con sus familias de origen

Estás consultando la ficha resumida. Aquí la información completa.

¿En qué consiste?

Los centros residenciales de protección proporcionan una alternativa de convivencia a los niños, niñas y adolescentes que han sido separadas temporalmente de sus familias para poder responder adecuadamente a sus necesidades (ficha 2.4.4).

Paralelamente al ingreso en un centro se suele activar una intervención en la familia de origen, con el objetivo de ayudarle a superar la situación que motivó la separación y para que el/la niño/a pueda retornar a su medio familiar.

Lo centros de protección suelen estar dotados de manera permanente de personal educativo adecuado al número, edades y características de los y las menores que allí residen.

¿Para quién?

Personas menores de 18 años que se encuentran bajo la tutela de la administración.

¿Cuánto cuesta el servicio?

Se trata de un servicio gratuito.

¿Qué requisitos debo cumplir para solicitarlo?

Tener menos de 18 años. Excepcionalmente, podrán ser usuarias, por un periodo máximo de 18 meses, las personas jóvenes que se acojan a un programa de emancipación.

Ser objeto de una medida administrativa o judicial de acogimiento residencial.

Imposibilidad temporal del padre, madre o tutora de poderle cuidar, debido a circunstancias graves.

Haber sido asignada la guarda del niño, niña o adolescente a la Diputación Foral correspondiente por decisión judicial.

¿Dónde puedo solicitar el servicio?

En los Servicios Sociales de Base de tu barrio, municipio o comarca.